El paisaje que rodea Waqrapukara es sobrecogedor.
Waqra es "cuerno" en castellano. Pukara equivale a fortaleza. Los " cuernos " se alzan 4.300 metros sobre el nivel del mar, en la cumbre de una enorme quebrada cubierta de bosques que coronan los abismos que dan al cañón del río Apurímac . El monumento arqueológico está rodeado de impresionantes andenes, plazas y un bosque de piedras que semejan tronos con gigantes mitológicos contemplando el paisaje cordillerano.
"Waqrapukara no tiene nada que envidiar a los mejores destinos de turismo cultural, de aventura y de alta montaña", nos dice el explorador James Posso, de la agrupación ÑánPerú. "Como monumento arqueológico es una maravilla, pero hay que añadirle el impacto paisajístico de su entorno y las espectaculares formaciones pétreas".
SANTUARIO INCA
"Cuatro antiguos caminos llegan al sitio, pero antes de acceder a Waqrapukara se llega a un espacio vivo formado por la erosión fluvial y eólica. Todo el entorno natural advierte desde lejos que se está llegando a un sitio especial, fuera de lo común, de una belleza incomparable. Sobre esta espectacular visión de formaciones naturales, los incas amoldan o insertan una maravillosa arquitectura ceremonial, fusionando y haciendo suya toda la creación natural con lo mejor de su arquitectura artística"
"Cusco sigue siendo Machupicchu y el Valle Sagrado –sostiene James Posso– pero en el sur de la región existen circuitos que podrían duplicar la presencia de turistas peruanos y extranjeros" .
Y Waqrapukara puede ser el epicentro de nuevos circuitos de turismo vivencial, para caminatas e incluso para bicicletas de montaña.
Y lo mejor es que permite al viajero acampar en los alrededores del monumento, sin la presencia masiva de visitantes, sin horarios y con la posibilidad de gozar esa deliciosa sensación de estar descubriendo una nueva maravilla siguiendo esa antigua red de caminos que aun persiste en Acomayo.?
Fuente; La Republica, Roberto Ochoa B.
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