"LA METIDA DE PATA" se titula mi Columna del periódico

 


"LA METIDA DE PATA" se titula mi Columna del periódico de hoy 30 de Junio.


REFLEXIONES TAURINAS

por Paco Terán

LA METIDA DE PATA

Por supuesto que el mexicano llegó por muchos años a ser el mejor toro bravo del mundo. Ya lo hemos argumentado aquí y proporcionamos incluso testimonios de toreros españoles.

Con gran gentileza, el matador de toros mexicano JOSÉ JESÚS SALAZAR RANGEL nos aporta al respecto: "Me tocó ver el indulto del toro de VICTORINO MARTÍN en Madrid lidiado por JOSÉ ORTEGA CANO y, cuando les comentaba a los españoles que aquí había muchos toros de esos, me decían que estaba loco".

Coincido con el matador SALAZAR en dos puntos. Que toros como el "Belador" (con "B"), único indultado en Las Ventas el 19 de Julio de 1982, en México se lidiaban en aquella época muchos y mejores. Y también le creo al matador que lo acusaran de loco porque me consta que muchos aficionados españoles (no todos) practican el horripilante y primitivo vicio del "ombliguismo"; es decir, que no ven más allá ni de su ombligo ni de sus narices y se encierran en un mundo pequeñísimo. Allá ellos.

Por ello mismo recientemente señalé que, en sus mejores años, ví lidiar en plazas mexicanas varios toros con la Excelencia demostrada por el otro "victorino" indultado, esta vez en Sevilla, "Cobradiezmos".

Pero en la decadencia del mejor toro bravo del mundo, el mexicano, ha habido dos claras equivocaciones. La primera, según señalamos en la columna anterior, fue diluir la bravura.

No necesariamente la intención fue mala. Quizá algunos ganaderos buscaban un producto que fuera más propicio al toreo limpio, aséptico y cristalino... Pero se les pasó la mano.

Ni qué dudar que otros criadores lo hicieron para satisfacer la exigencias de ciertos toreros que preferían enfrentar toros que presentaran el mínimo de problemas... Pero se les pasó la mano.

Con escasísimas excepciones, la consecuencia de esa gigantesca METIDA DE PATA fue un toro remiso, soso, de media arrancada, huidizo, enclenque. Exacta representación de aquello que no expresa peligro. En suma: la antítesis de una fiesta que debe ser brava. La fórmula perfecta para sacar a los aficionados de las plazas y aniquilar la Tauromaquia.

¿Qué hacer para resolver tan grave embrollo que se fue haciendo cada vez más evidente y agudo en los noventas?

En cualquier cabeza sensata la solución hubiera sido volver sobre los pasos andados. Pero recuperar la bravura adulterada es empresa harto difícil y tardada.. pero no imposible. De modo que, para evitarse el camino correcto aunque arduo y dilatado,  varios ganaderos de abolengo y otros neo-ganaderos aprovecharon la fugaz apertura de la frontera en 1997 que permitió volver a importar simiente española y tomaron un atajo que, en la mayoría de los casos, resultó una puerta falsa.

Aquellos más ubicados trajeron sangre de la misma procedencia que ha tenido la mejor versión del toro mexicano, de


Saltillo. Pero otros prefirieron probar caminos distintos y compraron simiente de Parladé. Son los que desean "españolizar" la fiesta mexicana.

¿Querían estos en el fondo darle al toro mayor presencia física creyendo que ello devolvería el público a la plaza? Craso error. Demostrado está que el trapío, sin bravura, no lleva a la gente a las taquillas. ¿O tal vez pensaron que en Parladé encontrarían la bravura perdida? Pues, con excepción de hierros como Jaral de Peñas y La Joya, la sangre de Parladé en México ha sido lamentable. Y eso nos lleva a reflexionar ¿por qué sólo a dos ganaderías les ha funcionado el encaste Parladé y a las demás no? Veo dos posibles respuestas:

1.- que a las ganaderías importadoras de Parladé con éxito les vendieron buena simiente y a las otras no, les dieron gato por liebre.

2.- que los ganaderos de Jaral de Peñas y La Joya han sabido conservar con buen tino y certero manejo las cualidades de Parladé y los otros importadores han fallado y han echado a perder sus inversiones.

En cualquier caso, el intento de "españolizar" la fiesta mexicana como ocurre en sudamérica ha sido la segunda gran METIDA DE PATA.

Repito, en esta vida se vale equivocarse. Es legítimo probar nuevas soluciones. Pero cuando es más que evidente que se ha cometido un error, lo inteligente es corregir de inmediato.

Y aquí se plantea la gran paradoja central de esta reflexión: mientras que en España, después de severas crisis e innumerables afanes, se están acercando al ideal de lo que fue el mejor toro mexicano; es decir, van logrando "mexicanizar" a su toro; en cambio en México muchos han preferido retroceder y "españolizar" sus reses convirtiéndolas en el peor toro español de los 70's y hasta hace pocas temporadas.

Es como estar a la cabeza de la fila frente a la ventanilla de la Excelencia y salirse de la formación para colocarse a la espalda de alguien que estaba muchos lugares atrás de usted creyendo que ese es un mejor lugar. ¿Habráse visto? ¿En qué cabeza cabe?

Insensato y perverso fue destruir lo construído por Don ANTONIO LLAGUNO, pero voltear a otra dirección, a la "españolización" de la ganadería brava mexicana es, además, malinchista, retrógrada, insano. Un insulto al trabajo de grandes genios ganaderos mexicanos. Una colosal y majadera METIDA DE PATA.

Foto: D. ANTONIO LLAGUNO en una de sus tantas vueltas triunfales. Esta vez en compañía nada menos que de SILVERIO PÉREZ, LORENZO GARZA y DAVID LICEAGA.

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