Actuemos por la defensa la Fiesta de los Toros




Carta a las provincias del Perú
Jaime de Rivero B

Es necesario que las provincias del interior del Perú, tomen consciencia de las amenazas que hoy existen para impedir la continuidad de las corridas de toros.

En los pueblos la fiesta brava vive un auge sin precedentes. Cada año hay más corridas y se construyen más plazas. Las ganaderías han aumentado, e incluso se adquieren toros de los países vecinos. El espectáculo se ha formalizado y en general cuenta con gran aceptación popular. Sin embargo, todo el esfuerzo de los pueblos para impulsar sus fiestas taurinas puede verse arruinado por la acción de malos congresistas, que prepotentemente y a espaldas de sus electores provincianos, están gestionando leyes para eliminar las corridas de toros.

Se debe saber que en Lima no se vive la fiesta con el mismo ritmo que en las provincias. Por el contrario, la mayoría de los limeños es indiferente y está a favor de prohibir los toros. El centralismo limeño es muy peligroso, pues ignora el vigor que tiene la fiesta en el interior y este desconocimiento puede promover normas contrarias a la fiesta.

Actualmente, existen tres proyectos de ley en el Congreso de la República para acabar con las corridas de toros. Dos proyectos pretenden impedir que los niños ingresen a las plazas de toros y, otro proyecto, está dirigido directamente a prohibir todo espectáculo taurino, incluyendo aquellos en que no se da muerte al animal. ¿Quiénes impulsan estas leyes?  Por increíble que parezca, son congresistas representantes delas provincias que están traicionando vilmente a sus pueblos taurinos como lo son los de Cajamarca, Ayacucho o Apúrimac.

Los pueblos y ciudades taurinas, sus autoridades y las peñas de aficionados deben tomar conciencia y actuar decididamente en la defensa de la fiesta.  Su apoyo es vital para salvar esta tradición.¿Cómo hacerlo? Considero que deberían aprovechar la gran aceptación popular para exigir a sus autoridades locales y regionales para que declaren las fiestas taurinas como patrimonio cultural de sus pueblos y a sus ciudades como taurinas.  Este sería un valioso apoyo político para hacer sentir en Lima y en los congresistas que en el Perú profundo se rechaza cualquier prohibición.

Por otro lado, las autoridades y las asociaciones de aficionados deben pedir cuentas a los congresistas de sus provincias. Hay que exigirles que informen sobre las medidas concretas que están realizando en el Parlamento para defender las fiestas patronales, y hacerles sentir desde ya su absoluto repudio en caso de apoyar esos proyectos antitaurinos. Una vez al mes, estos congresistas viajan a sus provincias y regiones para tomar contacto con las necesidades de los pobladores.  Los aficionados deben acudir a estas citas y exigir a sus congresistas que defiendan la fiesta en el Parlamento.

Es importante que estos políticos escuchen la voz de su pueblo y que sepan claramente que el pueblo quiere de ellos una actitud decidida para archivar estos proyectos antitaurinos. Si fuese dificultoso reunirse con ellos, cada provincia debería identificar a los congresistas de su región y remitirles cartas formales de parte de las autoridades o peñas, exigiendo intervenir activamente en la defensa de la fiesta.

La supervivencia de las corridas de toros se definirá en el Congreso de la República, a través de una o más leyes. La intervención de las provincias es medular por el respaldo de la población a la causa taurina y el temor natural que tienen todos los congresistas de ir en contra del pueblo que los eligió. En manos de ustedes está el futuro de la fiesta brava. ¡Actuemos!

Dr.  Jaime de Rivero Bramosio

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