Plaza de Toros Acho



La Plaza de Toros de Acho es la más antigua de América y una de las más grandes del mundo. Declarada Monumento Histórico de Lima, es la tercera plaza en antigüedad del mundo, antecediéndola sólo las de la Maestranza de Sevilla y la de Zaragoza, entre las que aún conservan su vigencia y categoría.

Su construcción es de material noble, adobe y madera, habiendo sobrevivido a los terremotos que ha sufrido la ciudad de Lima desde su construcción. La plaza fue fundada el 30 de enero de 1766, durante el periodo del virrey Manuel de Amat y Juniet.

El cartel de la corrida inaugural lo integraron Pisi, Gallipavo y Maestro de España. El primer toro lidiado fue Albañil Blanco, con divisa caña y rosado, de la hacienda Gómez de Cañete, propiedad del burgomaestre limeño, Agustín de Landaburu. A esta primera corrida de toros asistió el Virrey Manuel de Amat y Juniet. En 1945 fue remodelada, ampliándose su capacidad a 13000 espectadores, pero en desmedro de las dimensiones del ruedo, que dejó de ser el de mayor tamaño del mundo. La remodelación cayó a cargo del ingeniero Francisco Graña Garland.

La Plaza de Toros de Acho ha sido mudo testigo de la evolución del toreo y en su ruedo se han presentado las máximas figuras del siglo XX y XXI, incluyendo a Joselito "El Gallo" y su hermano Rafael, Juan Belmonte, Rodolfo Gaona, Cayetano Ordóñez, Domingo Ortega, Armillita, Silverio Pérez, Manolete, Pepe Luis Vásquez, Luis Miguel Dominguín, Antonio Bienvenida, César y Curro Girón, Antonio Ordóñez, "El Pireo", Paco Camino, Curro Romero, "Antoñete", "El Viti", "Paquirri", Palomo Linares, José Mari Manzanares, "El Niño de la Capea", Paco Ojeda, Enrique Ponce, José Tomás, etc.


Inauguración de la Plaza de Toros de Acho : 30 de Enero 1776

El 30 de enero se fundó la plaza de toros de Acho, la más antigua de América y una de las más grandes del mundo.
Su construcción es de material noble, adobe y madera, habiendo sobrevivido a los terremotos que ha sufrido la ciudad de Lima desde su construcción.
La plaza fue fundada el 30 de enero de 1766, durante el gobierno colonial del virrey Manuel de Amat y Juniet, antecediéndola en antigüedad la plaza de toros de Béjar y Zaragoza, en España. La plaza española de Sevilla inició su construcción en 1749, pero concluyó formalmente después de la de Acho.
El cartel de la corrida inaugural lo integraron Pisi, Gallipavo y Maestro de España. El primer toro lidiado fue Albañil Blanco, con divisa caña y rosado, de la hacienda Gómez de Cañete, propiedad del burgomaestre limeño, Agustín de Landaburu. A esta primera corrida de toros asistió el virrey Manuel de Amat y Juniet.
En 1945 fue remodelada, ampliándose su capacidad a trece mil espectadores, pero en desmedro de las dimensiones del ruedo, que dejó de ser el de mayor tamaño del mundo. La remodelación estuvo a cargo del ingeniero Francisco Graña Garland.


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